viernes, 2 de octubre de 2015

Como en Polonia en ningún sitio.

Cześć! Jak się masz? 
Como podéis ver, nuestro nivel de polaco está mejorando cada día más. Y no sólo eso sino que todo mejora día a día aquí en Polonia. Levantarse algunos días a las 5 y media ya no cuesta tanto cuando piensas que vas a ver a todos tus amigos que has conocido sólo en tres semanas y media. La verdad es que no soy amiga de las casi 700 personas que hay en este instituto, pero puedo decir que he conocido a gente genial que tienen muchas cosas en común conmigo y que se ríen de cualquier tontería en español que digamos. Y lo mejor de todo es que cada día conocemos a más y más gente... En esta última semana y media las cosas han cambiado mucho, así que os contaré las cosas más interesantes. 
La tercera semana en sí no tuvo nada en especial que destacar, levantarse temprano, ir al instituto, hablar con los amigos que estamos conociendo, volver a casa, etc. Pero luego llegó el viernes. El viernes fue un día muy especial porque era el aniversario del colegio y durante toda la mañana hubo actuaciones. Las grabé todas con mi móvil porque quería recordar todo lo que habían hecho. Pudimos ver desde bailes (mi parte favorita), chicas cantando, juegos, concursos, chicos tocando instrumentos, un rap, teatros... hasta charlas de profesores de casi media hora en la que la única palabra que entendimos fue 'tak', que significa 'sí'. La verdad es que me gustó mucho la manera en la que organizaron todas las actuaciones y fue todo muy divertido. Además, durante las charlas interminables de profesores, tuvimos tiempo de sobra para hablar con gente nueva y quejarnos de lo poco que entendíamos jajajaja. Pero, ¿qué fue la mejor parte del viernes? Sin duda la tarde. No sé si os lo he contado ya, pero en España, en diciembre de 2014, acogí a una chica polaca en mi casa durante una semana, y esta chica, está en el instituto al que vamos nosotros, por lo que nos vemos todos los días y la verdad es que nos llevamos genial, por lo que quedamos el viernes pasado María y yo con ella y sus amigos para dar una vuelta, conocer a más gente y sobre todo y lo más importante, alimentarnos de comida polaca. Nos llevaron a un restaurante chulísimo y a pesar de que no estuvimos mucho tiempo juntos puedo decir que ha sido hasta ahora uno de los mejores días, nos lo pasamos realmente bien y pudimos recordar muchas cosas de España y conocernos mejor. Después de esto, llegamos al sábado. El sábado fue un día un poco complicado para mí porque me levanté bastante mal con dolor de garganta y llegué a tener fiebre, pero nada de esto me importó porque fui con Iga y su compañero de baile a una competición de bailes de salón. Yo ya había estado en algunas competiciones de baile en las que yo misma he participado pero nunca en una de bailes de salón, y como podéis adivinar, me fascinó. Es muy diferente a mi estilo de baile pero hay muchos gestos y pasos que me recuerdan totalmente a lo que yo hago, y la verdad es que eso me encanta. Además, fue genial, porque Iga y su pareja quedaron en segundo puesto y este fin de semana vamos de nuevo de competición. Tras este día, llegó el domingo. El domingo fue muy especial porque era el cumpleaños de Iga, y yo le tenía una sorpresa. Mis padres desde España le habían mandado unas flores internacionales que llegarían a nuestra casa con un mensaje. Fue muy bonito y a Iga le encantó. Cuando sonó el timbre, fue ella corriendo a recogerlas y no paraba de preguntar que quién se las había mandado. Además, Iga ha estudiado durante dos años español y entiende muchas cosas, y le gustó mucho que mis padres le hubiesen escrito ese mensaje en español porque lo entendió y todo y dice que le entraron muchas ganas de venir a España. El día en sí fue bastante divertido. Comimos tarta, conocí a los abuelos de Iga, a sus tíos y pasamos un buen día en familia celebrando su cumpleaños. También, he de decir que no puedo estar más contenta de que Iga sea la persona que me acoge. Hasta su madre nos ve y nos dice que nota la de cosas que tenemos en común, y la verdad es que encajamos perfectamente y cada vez que cuenta algo alguna de las dos, la otra salta corriendo y dice: Sí! A mi también! o Sí! Yo igual! Y eso está genial, porque nos entendemos y podemos pasarnos hablando horas y horas.
Y en resumen, eso fue toda mi tercera semana en Polonia, pero dentro de dos días vendré a contaros lo que me está pasando en esta semana... Nos vemos pronto! 
Do widzenia!
























No hay comentarios:

Publicar un comentario