¡Hola! O mejor dicho: Cześć! :D
Yo soy Andrea y lo que vengo a contaros es mi experiencia en Polonia durante estos dos meses de intercambio.
|
6/9/2015 |
Parece mentira que ya hayan pasado dos semanas desde el día que nos montamos en el avión para comenzar esta aventura. Si soy sincera, mi mayor miedo antes de montarme en ese avión no era precisamente el separarme de mi familia. Todo aquel que me preguntó si estaba nerviosa sabrá que mi respuesta siempre era ''Sí, estoy nerviosa, pero porque me pese bien la maleta'' Y es cierto. Mi mayor miedo antes de subirme al avión era que mi maleta no sobrepasase los 23 kg, y tuve bastante suerte pues pesó justamente esa cantidad. Pero ahora volviendo a lo interesante, es cierto que cuando estaba sentada en el avión con mis dos compañeros muchas preguntas me venían a la cabeza y algún que otro miedo me surgía. Te pones a pensar y vaya, son dos meses, eso tiene que ser mucho, ¿no? Dos meses sin tu familia, sin tus amigos, sin el Instituto al que vas siempre, sin ir a la academia de baile en mi caso, y eso sin contar que en Polonia hace más frío, que la gente es más reservada y que yo vivo a 40km del instituto al que vamos... Ufff! Pues no es tan fácil, ¿eh? Pero la verdad es que no es así. El venir a Polonia me ha hecho quitar un montón de ideas de mi mente y es que eso de que aquí la gente es más reservada... es mentira. En cuanto conocí a mi chica polaca (Iga) empezamos a hablar y creo que no paramos hasta que llegamos a casa...(y eso que eran casi 2 horas en coche).
|
Mi hermana Iga |
Mi madre polaca (Monika) creo que es la persona más graciosa de toda Polonia (y habla genial inglés), y eso sin contar con mi hermano (Alec) que con tan sólo 10 años puede mantener una conversación perfectamente conmigo en inglés.
|
Monika, Iga y yo |
Pero claro, eso no es todo, ¿qué pasa con los otros dos chicos que acogen a María y a Dani? ¿Y con los demás del instituto? Pues lo mismo. Tanto Bartosz como Kinga son dos personas abiertas y muy simpáticas, y la gente del Instituto desde el primer día querían hablar con nosotros. Además, nosotros tenemos la suerte de que ya conocíamos a muchos polacos de este instituto pues cinco de ellos viajaron a España, (una de ellas estuvo en mi casa) y otros cinco de ellos coincidieron con nosotros en Finlandia, así que, desde el primer día ya teníamos muchísimos amigos. Y ahora bien, ya que he empezado a hablar del primer día, os voy a contar todo lo que pasó desde entonces. Como ya os he dicho, desde que bajé del avión me sentí contenta al conocer a mi familia y me sentí como una más de ellos. Pero eso no es todo claro, ¿qué pasa con la casa? Bueno pues tenéis que saber que cuando llegué a mi casa...flipé. Todavía no estoy segura de si vivo en una casa o en una mansión, porque sólo con deciros que mi habitación es más grande que el salón de mi casa en Badajoz os podéis hacer una idea. Y no sólo eso, es que la casa es preciosa, y muy acogedora. Bueno, seguro que estáis pensando, no todo tiene que ser tan perfecto, ¿qué pasa con la comida? Pues tampoco es algo por lo que preocuparse.
|
Czestochowa |
Llevo dos semanas aquí y todavía no he comido algo que no me gustase. Yo diría que es bastante parecida a la comida española. Hay muchas cosas que cambian, y muchos menos tipos de carne, pero la verdad es que no es para nada opuesta y hasta ahora todo ha estado muy bueno. Eso sí, los horarios de comida no son los mismos, ¿es difícil adaptarse? Pues en esto no voy a mentiros. A mí me resulta todavía un poco raro. El desayuno de por la mañana y la merienda de media mañana es igual que lo que hacemos nosotros, pero la comida y la cena en mi caso, es bastante raro. Todos los días a llegar a casa del instituto comemos, pero no es siempre la misma hora. Un día podemos comer a las 3 pero otro podemos perfectamente comer a las 6, y ahí llega mi confusión porque hay días que no sé si estoy comiendo o cenando... Pero no hay que preocuparse. Yo si llegan las 9 y tengo hambre y veo que ellos no cenan, les digo amablemente que si me puedo hacer un bocadillo y ellos están la mar de contentos de verme comer.
|
¡Primer día de clase! |
Bueno, y ahora, después de tanta comida...¿Qué tal el Instituto? ¿Cómo son las clases? Bueno pues el Instituto es genial. La verdad es que tú ves la puerta y dices, pues no es nada del otro mundo, pero cuando ves las cuatro o cinco plantas que tiene (todavía me pierdo en él) se te pasa. El gimnasio (o los gimnasios) son una pasada, la biblioteca, la cafetería... Todo está genial. Lo único, es que no hay patio. La decoración que tienen a mi personalmente me gusta muchísimo pues lo tienen muy organizado, tienen muchas secciones como pueden ser: los mejores estudiantes del año, los capitanes de los equipos en deporte, los encargados del curso, los profesores... y tienen muchas fotos de alumnos bailando, cantando, o posando de manera divertida. Hay muchísimas clases y muchísimos profesores, pero nada comparado con la de alumnos que hay. Hay por lo menos 800 personas en el Instituto, y como podéis imaginar, no todos se conocen. Es más, hay días que voy con Iga por el pasillo y ve a alguien y me dice: Es la primera vez que veo a este chico/a. Pero la verdad es que eso está bien, pues estamos conociendo a muchísima gente, de diferentes edades, diferentes clases, diferentes gustos y diferente todo. Y eso es lo mejor. Ahora hablando de las clases, todo depende de a quién de los tres le preguntes. Si le preguntas posiblemente a María, te dirá que lo peor son las Matemáticas, si le preguntas a Dani, posiblemente dirá que lo peor es Química, y si me preguntas a mí te diré que lo peor es Educación Física cuando me ponen a jugar baloncesto o voleybol con chicas de casi 2 metros. Porque no os lo he contado, pero aquí la gente debió desayunar desde pequeños todos los días un Petisuit porque hay chicos del equipo de voleybol que parecen un rascacielos en persona. Las chicas no son tan altas, pero las comparamos conmigo y bueno, pues se nota bastante.
Ya no sólo es fácil diferenciarme por el pelo oscuro y los ojos oscuros que también me ven de lejos y saben perfectamente que es la chica española. Aquí todos son muy altos comparados con María y conmigo, y cuando nos pusieron a jugar con la clase a baloncesto yo creía que lloraba de la frustración. Intentaba marcar canastas y venía una chica de 2 metros y me bloqueaba todo el rato. Eso sí, he de decir que estoy bastante contenta pues ahora hago los saques de voleybol perfectamente y Doña Auxi más que nadie sabe que esto el año pasado...no me pasaba xD. Pero no es tan duro. Las chicas son muy majas y ayudan en todo lo que pueden. Nos enseñan a mejorar pues aquí todas saben jugar perfectamente a voleybol (es el deporte estrella) y nos ayudan en lo que nos cueste. Lo mejor de Educación Física es que una hora a la semana tenemos aerobic y bueno, ahí me lo paso súper bien. Siguiendo con el tema, os hablaré de las clases. Aquí es distinto a las de España pues las clases son de 45 minutos y constan de un descanso de 10 minutos cada una. Es decir, entras a las 8 al instituto, y tu primera clase termina a las 8:45, y tu siguiente clase no empieza hasta las 8:55. Además, después de la tercera hora hay un descanso de 20 minutos, que sería como nuestro recreo. Pero los horarios son muy flexibles, no todos los alumnos entran a la misma hora al instituto y no todos terminan a la misma. Dependiendo de las asignaturas que tengas y las clases que tengas puedes entrar tanto a las 8 como hasta las 11, o puedes salir a la 1 y media un día y otro a las 3 y media. Todo depende de a lo que estés apuntado y las clases que tengas. Esto, para mí, a veces es un poco duro. Pues como dije antes, yo no vivo en la ciudad, que se llama Czestochowa.
|
Olsztyn |
|
Czestochowa |
Yo vivo en un pequeño pueblo que está a 40km llamado Krzepice. Pero no es un problema, pues no estoy sola. Dani, también vive aquí con Bartosz, y cogemos el autobús todas las mañanas. Eso sí, nos tenemos que levantar a las 6 en vez de a las 7 como hace María, pero siempre podemos dormir en el autobús... El volver a casa tampoco es un problema, o nos venimos juntos en bus, o lo hacemos en coche, o nos vamos separados, depende del día. Pero la verdad es que te acabas acostumbrando, y el pueblo en el que vivimos está muy bien. Tras esta larga explicación del horario, ahora os voy a hablar de lo ''importante''. ¿Qué clases tengo? ¿Es difícil el Polaco? Aquí en Polonia a las clases que asisto son: A educación física, a inglés (de nivel medio, nivel avanzado, nivel más bajo... todas las clases posibles xD) a Química, a Matemáticas (de nivel medio y nivel más bajo), a francés, y a polaco. En Educación Física y en Inglés es como si estuviésemos en España. La profesora de aquí nos pone la nota y esa nota es la que va a salir en nuestra evaluación. En química y matemáticas es algo distinto, pues las notas nos cuentan, pero cuenta más las tareas de España, y de francés y polaco, vamos a aprender lo básico, aunque yo de francés sé un poquito. Ahora bien, el polaco no es coser y cantar. La verdad es que es un poco complicado, sobre todo con algunas letras raras, pero vamos aprendiendo poco a poco. Y ahora, para no hablar de tanta clase y estudios, ¿qué hacemos por las tardes? Pues lo mejor de estar aquí es que nunca se sabe. El primer día, por ejemplo, fuimos a visitar el Monasterio de Czestochowa que es lo más famoso de la ciudad. Fuimos con los profesores y nos divertimos mucho.
La tarde la terminamos Dani y yo en casa de su chico polaco comiendo macarrones, helados, e intentando hablar en polaco a través de traductor con su hermano, y nos divertimos muchísimo. Otros días, hemos ido a dar una vuelta cuando hemos terminado de estudiar, pero sin duda lo mejor es cuando he ido con Iga a su academia de baile. Me quedo fascinada. Su estilo es bailes de salón y aunque es completamente opuesto al mío, me encanta. Y todos los de aquí son realmente buenos. Todavía no he probado a bailar con ella pues bailan con pareja de chico-chica, pero quien sabe, ¡a lo mejor me animo! Pero eso no es todo, el primer fin de semana, fuimos a una especie de fiesta en la que ponían música polaca y había desde adolescentes hasta viejecitos de 70 años bailando. La verdad es que acabé mareada de tantos giros que di al bailar, pero me lo pasé genial, y lo mejor fue el día siguiente, que visité Olsztyn y su castillo con mi familia. Hacía un sol radiante y bastante ''calor'', nos reímos muchísimo y nos hicimos bastantes fotos, que ahora veréis.
|
Castillo de Olsztyn |
El segundo fin de semana tampoco ha sido menos. El sábado fue bastante gracioso. Pero es que no todo puede salir a la perfección. Si sois alérgicos, os habrá pasado que un mosquito os ha picado más de una vez y alguna parte del cuerpo ha reaccionado de mal manera y se ha hinchado. Bueno, pues a mi me pasó. Y lo mejor fue que me pasó en el ojo, y podéis imaginar que estuve prácticamente el día entero con un ojo que el pobre tenía complejo de alien pues estaba igual de hinchado que como si fuera el de un extraterrestre. Pero no pasó nada, la reacción se bajó en seguida gracias a unas gotas que me dio mi madre y ahora veo perfectamente. Después de esta pequeña experiencia, el domingo pasamos todo el día Iga y yo fuera (ya mi ojo estaba casi recuperado). Fuimos al centro comercial, a su academia, al cine, a cenar... La verdad es que acabamos reventadas. Pero está genial, y este fin de semana pinta mucho mejor así que ya os iré contando.
La verdad es que por mí me quedaría mucho tiempo más. ¡Me siento como en mi propia casa! No quiero que el tiempo pase tan rápido... Hemos estado aquí dos semanas y parece que han sido dos días... Pero dicen que cuando pasa eso es porque lo estás pasando bien, así que supongo que es bueno.
Os dejo con algunas fotos de estas dos semanas!
|
OLSZTYN |
|
Mi foto favorita |
|
¡MI FAMILIA! |
Do widzenia!
Andrea :)