Czesć! 😊 Yo soy Andrea y estoy de vuelta para contaros lo que me ha pasado en estas últimas semanas.
En la última entrada os contaba mi tercera semana, así que voy a hablaros de lo que me pasó a partir del primer día. El lunes fue un día sorprendente y es que me pasó algo que no me esperaba. Os pongo en situación. Estoy sentada en clase de Matemáticas dispuesta a hacer algunos ejercicios cuando la profesora (Agnes) me trae una bolsa y me pregunta: Sorry, can you help me with this? Al oír esto, me extrañé un poco, pero muy decidida me animé a ayudarle a ver cuál era el problema. Mi sorpresa fue que dentro de esa bolsa se escondía una tableta de chocolate. Lo primero que pensé fue: ¿Y esto a qué viene? Le pregunté: ¿Es para mí? Y su respuesta fue: Ábrelo. Y es que cuando lo abrí no pude estar más sorprendida que me encontré con la invitación para el Prom de Dani, que se celebra este viernes. Tras esto, la semana transcurrió tranquila.
El martes fui con Iga y su madre por la tarde al centro comercial, y el miércoles estuve estudiando un poquito de inglés pues el jueves 1 era nuestro primer examen aquí.
El jueves fue mejor todavía porque por la tarde quedamos con Ania (la chica que acogí en España) y su mejor amiga Kasia, que he de decir que es una de las mejores personas que he conocido aquí. Fuimos al centro comercial, comimos kebabs, helado, muffins... Y aprendimos Dani y yo como montarnos en el autobús sin pedir ninguna ayuda. Claro que, gracias a montarnos solos, se nos pasó la parada en la que debíamos pararnos y casi me da un infarto. Bartosz, el chico de Dani nos había dicho de ser puntuales a las 7 y 25 y eran y 20 cuando paramos en la otra punta de Czestochowa. Me tendríais que haber visto a mí corriendo y a Dani riéndose. Resulta que al final esa no era la hora a la que teníamos que estar pero yo corrí igualmente como una tonta y nos recorrimos Czestochowa de punta a punta.
El viernes fue tranquilo pero genial a la vez. Tuvimos nuestras clases de polaco con unas chicas de primer curso que son majísimas y que se están convirtiendo en buenas amigas de aquí.
El sábado fui de viaje a Cracovia con Iga y su familia, y la verdad es no que no pudimos pasarlo mejor. Visitamos la mina de sal, lo que me encantó. Fueron dos horas y medias de andar y subir escaleras, pero mereció muchísimo la pena porque vimos cosas realmente curiosas y tuvimos una visita guiada en inglés. No pudimos irnos sin lamer la pared para ver si de verdad era de sal (es cierto) y sin hacernos selfies con las estatuas que había por allí. Además, en nuestro grupo hubo unas personas que se pusieron a cantar en medio de una antigua iglesia que se usa para celebrar bodas. También visitamos monumentos, centros comerciales, tiendas... Y fuimos de paseo en caballo a ver los rincones de la cuidad. Eso sí, mi parte favorita fue cuando fuimos al Starbucks a tomar un café caliente ☺️. Llegamos a casa muy tarde y muy cansados pero no sin ganas pues el domingo nos esperaba un día aún mejor. Fuimos de nuevo a una competición de Iga y he de decir que esta me gustó muchísimo más que la anterior. Además, ya conozco a sus amigos y compañeros y es genial poder verles allí. Lo pasé muy bien y sufrí cuando no ganó mi pareja preferida. Fue alucinante, estoy enamorada de cómo bailan algunos chicos y chicas de aquí, son realmente buenos. También llegamos a casa muy tarde, a las doce de la noche y eso sin contar que al día siguiente teníamos instituto,pero como diría Iga... Never mind.
Hasta la próxima!